La menor exigencia de terminación de la industria frigorífica se refleja en el peso de los novillos en cuarta balanza más bajo desde abril de 2018, y en la caída de 40 kilos en los últimos dos meses del peso promedio en pie, la más pronunciada de al menos los últimos 10 años.
La prácticamente nula oferta de novillos pesados bien terminados se ve evidenciada en los registros de peso. La escasez de pasturas como consecuencia de la sequía no ha permitido que los animales ganen los kilos suficientes.
En la semana cerrada el 1 de abril de 2023 el promedio fue de 269 kilos, el más bajo en cinco años según los datos del Instituto Nacional de Carnes (INAC). Entre el 1 y el 7 de abril de 2018 el promedio fue de 266 kilos.
El peso en pie cayó de 537 a 497 kilos entre el 4 de febrero y el 1º de abril de este año. Fue el promedio más bajo desde setiembre de 2021, a la salida del invierno en un año récord de faena (2.638.252 vacunos) con alta extracción. En ese mes fueron faenados 115 mil novillos mientras que fueron 99 mil en marzo pasado.
En la última semana, con escasa faena, el promedio subió a 504 kilos. En enero y febrero se mantuvieron los promedios más altos de los últimos 10 años, arriba de 530 kilos, que venían del último trimestre de 2022. Hacia fines cae la alta proporción de ganados de corral luego de la ventana de cuota y queda expuesto el estado de los ganados, sometidos a una sequía más intensa y prolongada de lo que se proyectaba.
Los pesos promedio en abril son habitualmente más altos que los de febrero, según los registros de INAC.