El stock vacuno de Estados Unidos bajó a 94,2 millones al 1º de julio de 2025, una reducción de 1,3%.
La trayectoria de siete años a la baja llevó al rodeo a reducirse en 9 millones de cabezas, casi 10%, hasta su nivel más bajo desde 1973. La prolongación de esta tendencia indica que si la recuperación de las existencias comienza en 2026 la oferta de ganado terminado no se empezaría a notar antes de fines de 2027 o 2028.
La importación de carne se mantendría en niveles elevados con este escenario. Así lo ve el consultor argentino Víctor Tonelli, entre los fundamentos de la cadena ganadera para describir un panorama “extremadamente optimista”.
“En el mundo, salvo Brasil, la capacidad de respuesta de la oferta a la demanda es insuficiente y por eso los precios cada vez más firmes en tenencia de mediano y largo plazo, con picos y valles circunstanciales”, dijo Tonelli este lunes en Tiempo de Cambio de Radio Rural.
La caída en Estados Unidos fue algo menor al 1,9% esperado por los privados. Las existencias de vacas para producción de carne llegaron a 28,7 millones de cabezas, 1,2% menos, cuando el mercado estimaba una baja de 2,2%.
“Una reconstrucción total y una recuperación del margen están muy lejos”, expresó el analista de Barclays, Benjamin Theurer, «incluso si los ganaderos comienzan a reconstruir ahora, no se espera que la oferta de carne vacuna se recupere significativamente antes de 2028 o 2029, lo que significa que los precios del ganado y la carne se mantendrán elevados durante años».
Las vaquillonas para reposición sumaron 3,7 millones de cabezas, 2,6% menos que dos años atrás cuando se preveía un descenso del 3%; se están empezando a retener hembras a una velocidad que se considera insuficiente.
Las últimas cifras del USDA ofrecen «muy pocos indicios de una importante recuperación del rebaño o de una estrategia muy agresiva», afirmó Derrell Peel, profesor de economía agrícola de la Universidad Estatal de Oklahoma. “Probablemente estemos estabilizando el número de ganado, pero aún no estamos creciendo”, dijo.
También se hacen notar en el ingreso a los corrales las restricciones de la importación de ganado en pie desde México por la crisis de la mosca de la bichera: el dato de junio fue el más bajo desde 2017, con una caída de 8% a 1,44 millones de cabezas, cuando los analistas esperaban una baja de 2%.
La producción de terneros en 2025 llegaría a los 33,1 millones de cabezas, con una caída de 1% frente al año anterior.