El gobierno argentino reconoció que es imposible cubrir todo el rodeo bovino con caravanas electrónicas este año y postergó para 2026 la aplicación de la trazabilidad individual.
De esta forma se cae la licitación que había adjudicado el proceso a dos empresas Datamars -11 lotes de caravanas- y Carreteles Rafaela –un lote de bastones lectores electrónicos-, adelantó el portal Valor Agro Argentina.
La trazabilidad individual y electrónica fue resuelta por el gobierno y comunicado a través de la resolución 70/2024 de SENASA, en la que se establecía que el proceso debía comenzar en forma gradual en enero 2025 y obligatoria a partir de julio 2026. Luego la fecha inicial fue cambiada para marzo de 2025.
Ante la imposibilidad de cubrir el número de caravanas electrónicas, para lo cual se había solicitado un crédito al Banco Mundial para su financiamiento, ahora el Poder Ejecutivo resolvió postergar todo el proceso hasta el 2026.
“La prórroga de la trazabilidad electrónica hasta 2026 abre una oportunidad para reprogramar su implementación de manera ordenada y con la previsibilidad que el sector necesita”, señaló el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Carlos Castagnani, a la salida del encuentro en el que el gobierno anunció la prórroga a la Mesa de Enlace.