Bioceres ha desarrollado un trigo al que incorporó un gen de girasol que lo hace resistente a la sequía. Esperaba la aprobación de Brasil para largarse a producir semilla en gran escala, pero por ahora los norteños no han aprobado la compra de este evento y eso ha desatado la resistencia de gremiales argentinas que han solicitado que ese trigo no se mezcle con el no transgénico.
La empresa cosechó 7.000 hectáreas sembradas en la primera zafra, la pasada, y se apresta a trillar 55.000 hectáreas en breve. El Instituto de Semillas de Argentina (INASE) le permitirá “conservar hasta un 20% en calidad de semilla, debiendo identificar, en este caso, lugar de almacenamiento y condiciones del mismo, a fin de permitir su control y verificación”, informa el portal Bichos de Campo.
El restante 80% que se coseche deberá ser desactivado en su poder germinativo y/o procesado, debiendo informarse el lugar de procesamiento, cronograma de trabajo y destino del mismo, en un plazo que no exceda de los 10 días”.
Respecto del nuevo material sembrado en la campaña 2021/22 (las mencionadas 55 mil hectáreas), Bioceres también deberá informar en sobre todos los lugares de siembra. Según Bichos de Campo, estos están distribuidos entre 225 productores en todo el territorio nacional.
La compañía también deberá acreditar “un cronograma de cosecha que contendrá, como mínimo, el establecimiento a cosechar, superficie a cosechar, fecha de inicio de tareas, contratista que interviene, cosechadora o cosechadoras afectadas, y cualquier otro dato de interés” sobre este proceso.
A la vez se exigirá de la empresa con sede en Rosario, “un plan detallado de preservación de identidad y confinamiento, que contenga asimismo un plan de contingencia que prevenga y remedie las posibles fugas de material”.
“Las plantas que se involucren en el procesamiento y almacenaje de Trigo HB4 deberán estar exclusivamente dedicadas al manejo de este material, no pudiendo procesar otro trigo convencional”, se estableció.
En el caso de esta cosecha, Bioceres será obligada a destruir la mitad de la cosecha esperada y solo podrá utilizar como reserva de semilla el otro 50%.