Turquía suspendió temporalmente desde el martes 1º las ventas de ganado, los traslados a faena e incluso el ingreso de ganado en pie por tierra desde Europa como medidas para controlar la propagación de la fiebre aftosa.
“Para prevenir la propagación de la fiebre aftosa y garantizar un control eficaz, se han suspendido temporalmente las actividades de todos los mercados de animales, incluidos los mercados de ganado, las bolsas de animales vivos, los centros de recolección y venta de animales, las ferias y los festivales. Esta es una medida sanitaria preventiva y a corto plazo”, informó el Ministerio de Agricultura.
La información oficial no hace referencia al ingreso de vacunos por vía marítima. Al menos un embarque de vaquillonas preñadas está navegando en este momento desde Montevideo hacia Turquía. Actores del mercado en Turquía estiman que no va a haber restricciones para los barcos, dijo el operador Alejandro Dutra.
“Soy optimista de que no tengan problemas al arribo por ser compras del Estado turco, tal vez alguna medida sanitaria, pero esperamos que no tengan problemas y que estén exceptuados”, dijo Dutra en Tiempo de Cambio de Radio Rural; “estimo que va a ser una oportunidad para los que enviamos ganado en barco”.
En el primer semestre Turquía importó unos 120 mil vacunos desde Uruguay por US$ 124 millones, un monto 21% superior al de la primera mitad de 2024.
Lo que parece siendo una mala noticia termina siendo una buena noticia para nosotros”, dijo otro operador del mercado de la exportación, “capaz que incluso pueden llegar a liberar algún otro permiso”
La expansión del brote de aftosa se vio favorecida por el intenso movimiento de animales, tanto de ovejas como de ganado vacuno, durante la Fiesta del Cordero celebrada a principios de junio.
En estas fechas, muchos turcos adquieren una oveja o una ternera para sacrificarla ritualmente en un matadero, siempre bajo control veterinario.
El ministro de Agricultura Ibrahim Yumaklı específico que en el nuevo brote se detectó un nuevo serotipo de la enfermedad (SAT1, de origen sudafricano) y que “los departamentos competentes del ministerio desarrollaron e implementaron rápidamente una vacuna eficaz” que está empezando a ser aplicada al rodeo.
Las vacunas que se aplican en Uruguay no protegen contra la cepa SAT1, un serotipo históricamente confinado al sur de África pero en el último año y medio fue detectado en varios países de Medio Oriente.
“Dado que el serotipo SAT1 no suele encontrarse en la región, las vacunas utilizadas en los programas de vacunación contra la fiebre aftosa pueden no incluir este serotipo, lo que hace a la población ganadera especialmente vulnerable a la enfermedad”, alertó la OMSA a principios de este año.
El ministro turco afirmo que “no se prevé ninguna interrupción en el suministro de productos alimenticios de origen animal, especialmente carne y lácteos. Nuestras existencias e infraestructura de producción actuales son suficientes para satisfacer la demanda nacional”.