Aflojó el mercado en Chicago tanto para la soja como para el maíz con menores temores desde el clima estadounidense. A eso se agrega una renovada tensión bilateral entre China y Estados Unidos. De esta manera, los valores de la soja pasaron de máximos desde inicios de marzo a caer a mínimos desde fines de junio-principios de julio.
El ajuste de los últimos días no significa que haya terminado el llamado “mercado climático” especialmente para la soja que le faltan semanas para definir rindes. Sin embargo, las lluvias de los últimos días le pudieron dar más tranquilidad al mercado.
El viernes el USDA subió más de lo esperado su proyección sobre los stocks de soja con los que terminará la campaña 2019/2020 en Estados Unidos lo que fue relativamente bajista para los precios. El organismo sigue previendo que las existencias de soja caigan en el ciclo 2020/2021, aunque eso dependerá que se cumpla el repunte esperado de la demanda.
Este lunes el contrato de agosto de la soja cayó casi US$ 5 por tonelada hasta US$ 321 por tonelada luego de superar los US$ 330 por tonelada hace una semana.
Luego del cierre del mercado el USDA informó que al domingo el porcentaje de soja en condición buena y excelente cayó tres puntos hasta 68% contra el 54% de un año atrás. El mercado -según un sondeo de la agencia Reuters- esperaba un ajuste de un punto a 70%. A pesar de ello, los analistas siguen viendo un potencial de rendimiento similar o algo superior al previsto por el USDA.
En el maíz bajó dos puntos a 69% el porcentaje de cultivos en condición buena y excelente contra el 58% de un año atrás cuando el mercado esperaba un recorte hasta 70%.
En el mercado local los valores aflojaron junto a Chicago con referencias base acopio sobre US$ 320 por tonelada luego de llegar a US$ 330 por tonelada en la primera semana de julio. Un dato importante es que el mercado aprovechó para fijar a los niveles de precios que hubo hasta la semana pasada y se estima que queda por poner precio al 15% de la producción.