Bajas importantes en un mercado de granos que como todo, está en un mar de incertidumbre ante la irrupción de la nueva cepa sudafricana Omicron, que es muy altamente contagiosa aunque aparentemente no tan letal.
Fuertes bajas en las bolsas el viernes, fuerte caída del petróleo y finalmmente el lunes cayeron los precios de trigo y soja. En el caso del trigo diciembre perdió la referencia de los US$ 300 para la posición diciembre de este año, en tanto la mantiene apenas por encima de esa referencia para diciembre 2022.
En el caso de la soja las caídas fueron menores en un mercado que venía más estable y que tuvo buenos datos de exportaciones en EEUU. Pero por otro lado, se sigue perfilando una buena cosecha en Brasil, donde ya está todo el cultivo sembrado y con buena agua en el suelo. Parece cada vez más firme la posibilidad de un cultivo que supere los 145 millones de toneladas.
En el caso de la soja julio, que venía en un eje de US$ 475, este lunes quedó en una referencia de US$ 466, lo que lleva a que la soja Nueva Palmira próxima cosecha que había cruzado los US$ 450 vuelva a poco más de US$ 440. Para la soja el escenario es diríamos de un prolongado soft landing. Pero seguiremos en 2022 con una soja arriba de US$ 400. Las compras de China podrían catalogarse de medianas y con una gran cosecha en Brasil el mercado se calma.
La colza por su parte, también un escalón más baja que en semanas anteriores, pero se mantiene en el eje de los US$ 700. Tambiéne muy activo el mercado de cebada forrajera que a rendimiento compensa un precio menor que el del grano para malteado.
Antes del 15 de diciembre estará cerrando una muy buena cosecha de invierno por segundo año consecutivo y tras estas lluvias los cultivos de verano pasan a tener un buen arranque.
Productivamente también va bien encaminado el arroz, pero con un precio mucho más flojo que el resto de los granos, aunque posiblemente en Brasil está marcando un piso en las cotizaciones en reales.
En el caso del trigo el impacto será menor , el escenario es de volatilidsad, porque el mundo sigue ávido por el grano, en Rusia van seis semanas consecutivas de suba y en Canadá se reporta una escasez grave de fertilizantes que amenaza a la próxima siembra.
Las licitaciones de paíeses importadores seguirán, la demanda brasileña va a seguir porque además hay problemas de calidad con su producción interna y los avatares de Chicago no afectarán la firmeza del mercado interno.