La Asociación de Ganaderos de Estados Unidos (US Cattlemen’s Association) recibió una respuesta negativa del Servicio de Inspección de Seguridad Alimentaria (FSIS) del USDA a su petición para limitar las definiciones de “carne” y “carne vacuna” (meat y beef) a productos derivados de animales nacidos, criados y extraídos de la manera tradicional.
La solicitud había sido planteada el 9 de febrero de 2018 y el Departamento de Agricultura de EEUU (USDA) dio su respuesta el 16 de setiembre de 2021, que se resume en una frase: “no tenemos jurisdicción para regular el etiquetado de productos derivados de fuentes que no sean animales”.
Es la Administración de Alimentos y Drogas (Food and Drugs Administration, FDA) el organismo que regula esos productos, indica el Servicio de Inspección y Seguridad Alimentaria, y cuando «se le informa que un producto no animal está etiquetado como ‘carne’ o ‘carne vacuna’, el FSIS remite dicha información a la FDA».
La solicitud de la Asociación de Ganaderos apuntaba a que se prohibiera el uso de los términos “carne” y “carne vacuna” en el etiquetado de productos hechos mediante tecnología de cultivo de células animales (productos cultivados) o derivados de fuentes no animales como productos basados en vegetales.
En cuanto a la carne de cultivo celular, el FSIS dijo que estaba abordando el problema a través del proceso de elaboración de normas federales, una instancia abierta hasta el 2 de noviembre de este año a comentarios públicos sobre cómo deben etiquetarse las carnes cultivadas con células. El Servicio de Inspección de Seguridad Alimentaria recomendó a la Asociación de Ganaderos que haga llegar sus propuestas en este sentido.
“No llamen carne a algo que no lo es”
En Uruguay, el actual ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Mattos, es un férreo defensor de excluir el término “carne” de las denominaciones de los productos de origen vegetal que imitan a la carne.
En febrero, cuando era el titular de INAC, manifestó que “es un engaño deliberado al consumidor el llamar carne a un producto que no debe denominarse de esa manera».
«No estamos en contra de ese producto, ni consideramos a estas iniciativas una amenaza. Respetamos a los consumidores que tomen esa opción, pero nos defenderemos de ataques infundados y reclamaremos el derecho de respetar las denominaciones, rechazando cualquier intento de apropiación genérica con el ardid del falso beneficio». «¡Llámenlo como quieran, pero no es carne!», remarcó Mattos.
«A Bill Gates lo vamos a invitar y vamos a cursar una nota en breve como ya lo había anunciado en mi condición de presidente de INAC y ahora como ministro, para que conozca el sistema productivo uruguayo y que nos ponga en la misma bolsa de que los productores de carne destruimos el ambiente», indicó Mattos en agosto.
En base a Agriculture.com y USDA