El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por su sigla en inglés) recortó un 8% o 936.000 toneladas peso canal las exportaciones mundiales de carne vacuna del 2020 en su reporte de abril respecto al de enero a un total de 10,664 millones de toneladas. Una caída de 2% respecto a las 10,878 millones de 2019. Este descenso está impulsado por un recorte en las exportaciones de EEUU y Brasil del orden del 4% (los dos principales proveedores de carne vacuna del mundo que juntos abastecen el 36% de la demanda mundial).
En 2020, el 38% del mercado de carne vacuna estará abastecido por América del Sur -fundamentalmente Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay- para el cual el USDA corrige su proyección de exportaciones a 4 millones de toneladas, 8% menos en relación a su informe previo. Dentro del bloque, Argentina revela el mayor recorte (-20%) pasando de una proyección de 840.000 toneladas a 675.000 actuales.
También bajarán las exportaciones de Uruguay, aunque mínimamente, de 440.000 a 430.000 toneladas. En el caso de Brasil, las ventas que se proyectaban en 2,58 millones de toneladas en enero se corrigen a 2,5 millones, todavía 200.000 toneladas más que las que exportaron los norteños el año pasado. Paraguay baja mínimamente de 340.000 a 330.000 toneladas.
En el descenso mundial de las exportaciones no todo es Covid 19. Australia tiene una fuerte reducción como consecuencia de la sequía de los dos años anteriores y la necesaria recomposición del stock. Las exportaciones australianas pasan de 1,74 a 1,4 millones de toneladas, 340.000 toneladas menos.
Más allá de los números en esta pandemia todos pierden. En esta situación atípica se resiente la demanda pero también la oferta, al menos en 2020.
