La compañía suiza Mootral, está estudiando si una dieta alterada puede hacer que el ganado emita menos metano, uno de los gases de efecto invernadero más dañinos y un importante contribuyente al cambio climático.
Si fueran un país, las vacas se clasificarían como el sexto emisor más grande del mundo, por delante de Brasil, Japón y Alemania, según datos compilados por Rhodium Group, una firma de investigación.
En los últimos cinco años, varias compañías y científicos se ha acercado a lo que sería un avance ecológico y financiero: un producto comestible que cambiaría la química digestiva de las vacas y reduciría sus emisiones de metano.
Mootral es una de las empresas más avanzadas. Al mezclar compuestos de ajo, cítricos y otros aditivos en un gránulo que se mezcla con la dieta regular de una vaca, la empresa ha sorprendido a los científicos al reducir de manera significativa y constante la emisión de metano.
‘Estamos trabajando desde el supuesto de que, en el futuro, cada vaca estará regulada para estar en un reductor de metano’, dijo el director ejecutivo de Mootral, Thomas Hafner a The New York Times
Se están realizando ensayos en los Estados Unidos y Europa. El producto se está probando en predios lecheros y ganaderos, incluida una granja holandesa utilizada por McDonald’s y cuenta con grandes inversores.
¿El desafío? Mootral debe demostrar que su producto funciona en diferentes razas y climas. Ha tenido éxito en áreas con clima templado, como el norte de Europa, pero ahora está llevando a cabo experimentos en lugares más cálidos.
‘Es algo, para ser honesto, que nunca esperé’, dijo Gerhard Breves, un investigador ganadero de toda la vida en Alemania que realizó una de las primeras pruebas independientes del producto de Mootral y ahora es miembro no remunerado de su consejo asesor.
Fuente: New York Times