Productores lecheros de diferentes países europeos, agrupados en el European Milk Board (EMB), definieron poner en marcha una serie de acciones para desestimular la producción de leche de forma voluntaria para evitar acumulación de stocks que impacten posteriormente sobre el mercado.
‘Recortes voluntarios de producción: correcto – Almacenamiento privado: incorrecto’, es el título de la campaña que se puso en marcha a comienzos de este mes.
La crisis del coronavirus ha provocado el colapso de la demanda de productos lácteos en Europa. El miembro del Comité Ejecutivo de EMB, Roberto Cavaliere, señaló desde Italia que el cierre de escuelas, jardines de infantes e instituciones públicas, junto con el estancamiento casi completo en el sector de la hostelería y la restauración, ha llevado a una reducción drástica en la compra de productos lácteos. ‘Actualmente estamos produciendo demasiada leche y este volumen debe reducirse en toda la UE. Los productores de lácteos estamos listos para asumir nuestra parte de la responsabilidad y participar en un programa de reducción de volumen coordinado por la Comisión Europea’, señaló Cavaliere, según el sitio oficial del EMB.
Entre otras acciones llevadas adelante, en Alemania, los productores levantaron una pirámide de leche en polvo descremada frente a la sede del gobierno, en Berlín; y en Francia y en Lituania tiraron leche en polvo en los campos.