El mercado del ganado gordo mantiene la presión a la baja, con una oferta que aumenta muy lentamente y a la espera de lluvias. Por parte de la industria aumenta la cautela ante una menor demanda desde Europa debido a la nueva ola de Covid-19.
El novillo gordo cotiza entre US$ 3,20 y US$ 3,30 por kilo en cuarta balanza, con dificultad para conseguir el valor de punta. Las entradas están largas, entre 10 y 15 días.
Predomina el interés por la vaca gorda, con valores que se mueven entre US$ 3 y US$ 3,10. La vaquillona con negocios en el eje de los US$ 3,20 y en algún caso excepcional alcanzando los US$ 3,25.
La Asociación de Consignatarios de Ganado (ACG) ratificó este panorama en su reunión semanal con una referencia de US$ 3,28 para los mejores novillos, cuatro centavos menos que la semana anterior. Las mejores vacas bajaron cuatro centavos a US$ 3,09, mientras que las vaquillonas bajaron seis centavos a US$ 3,27. El comentario de la reunión fue: «Con mayor oferta y entradas que se mantienen largas se ajustan los valores».
En el corto plazo avanzan las negociaciones para la llegada de cuadrillas kosher sobre fin de mes, lo que generaría una demanda adicional por novillos. A esto se suma la incertidumbre climática, con un año Niña en curso, con probabilidades de lluvias por debajo del promedio durante el cierre de la primavera y el verano.
Si no llueve, algunos productores venderán sus ganados lo que podría repercutir en algún ajuste adicional de precios para el ganado gordo.
En el mercado de reposición hay una mayor oferta –como es característico en esta época- pero la demanda se mantiene cautelosa repercutiendo en un ajuste de valores.
En lanares la industria absorbe todo lo que aparece, con un mercado fluido, dinámico y precios firmes. El cordero liviano subió dos centavos a US$ 3,48, el cordero pesado subió tres centavos a US$ 3,54, los borregos dos centavos a US$ 3,51, los capones subieron dos centavos a US$ 3,13 y las ovejas tres centavos a US$ 3,07.