La primavera y la renovada solidez en el precio del gordo motivan el mercado de reposición. En la primera jornada del remate 293 de Plaza Rural la colocación fue total en las categorías de terneros, novillos y vacas de invernada. Solo algunos lotes de terneras y terneros mixtos quedaron sin vender, para una dispersión total de 97%.
Los terneros hicieron US$ 2,50 de promedio, igual que en el remate pasado. Un precio 19% superior al de hace 12 meses.
Se vendieron terneros con mayor kilaje, de hasta más de 300 kilos y pocos terneros livianos, destacó Gerardo Zambrano. El promedio al bulto fue de US$ 536 y de US$ 591 en el caso de los terneros de más de 180 kilos, que hicieron un promedio de US$ 2,42 mientras que el máximo de US$ 3,05 fue obtenido por un lote de terneros de 140 a 180 kilos.
Los novillos de 1 a 2 años promediaron US$ 2,21 por kilo, una suba de 2,8% contra el remate de setiembre.
Por los novillos de más de 3 años se pagó un promedio de US$ 1,92 por kilo que si bien es 8% menos que en el remate anterior, el precio obtenido al bulto fue de US$ 861, un 10% más que el mes pasado.
Mayor fue la diferencia en los novillos de 2 a 3 años, con un promedio que bajó dos centavos respecto a setiembre hasta US$ 2,06 pero subió US$ 130 por bulto, un 20%, fruto de la diferencia de peso de los animales en pocas semanas. Al bulto se pagaron casi US$ 764.
La expectativa previa respecto al interés en novillos formados fue confirmada, con puja entre invernadores y corrales que encierran animales cada vez con más kilos.
También en vacas de invernada la demanda fue total, con agilidad y puja, y un promedio de ventas de US$ 1,64 que muestra un incremento mensual de 3% para otro negocio corto muy buscado.
Los verdeos que se acomodaron dieron empuje a negocios más largos, como los terneros livianos y las vacas de invernada flacas, apuntó Gerónimo Brea, del escritorio Brea Saravia.
Este jueves se completa el remate que reunió una oferta de más de 16 mil cabezas, “mucho volumen para la poca oferta que hay en el campo, con categorías pedidas y ganados de calidad”, resumió el consignatario Carlos de Freitas.
Ignacio Victorica destacó el altísimo porcentaje de colocación de la invernada, la agilidad del remate y el kilaje de los terneros y novillos: “básicamente un remate redondito del principio al final”.