La soja julio (primera posición) ganó US$ 9 este lunes en Chicago y cerró a US$ 554 por tonelada en una jornada con clara tónica alcista en la que sigue profundizando la diferencia con los cereales, que se mantienen estables. Esto en una semana clave ya que el miércoles el USDA divulgará su informe mensual de proyección en el que recortará el área sojera fuerte respecto a mayo, al menos si toma en cuenta el informe de área que sacudió al mercado la semana pasada.
Con menos área, el riesgo clima en Estados Unidos sigue marcando las oscilaciones del mercado. Las lluvias del fin de semana fueron poco relevantes en las zonas de cultivo bajo condiciones de sequía, y los pronósticos son menos positivos de lo que arrojaban los modelos hace unos días. El empuje de los aceites contribuyó a la lógica alcista. La soja mejoró muy levemente su estado.
Luego del cierre de los mercados, el reporte del USDA de los cultivos mostró que en el caso de la soja la mejora fue inferior a la que proyectaba el mercado, con el 51% del área en condición buena a excelente frente al 52% que esperaban los privados. La semana pasada fue de 50%.
Esta semana será clave. El miércoles el USDA dará a conocer su informe mensual de proyección de producción que, si ratifica el informe trimestral que redujo el área sembrada en EEUU deberá recortar la producción, lo que contribuiría a fortalecer el precio.
La soja julio 2024 subió a US$ 487 en el mercado de Chicago. En Uruguay la cotización de la próxima cosecha se mueve entre US$ 417 y US$ 435. Con primas normales debería estar sobre US$ 450.
La colza mejoró su cotización y se ve impulsada por el euro y por el calor excesivo en Canadá, con precios de US$ 433 por tonelada a nivel local.
Los cereales no acompañan la firmeza de la soja. En el trigo Rusia marca la tendencia de los precios con su voluminosa cosecha y un rublo barato. Así, el trigo operó a la baja en EEUU, donde cerró a US$ 243 para la posición diciembre, 10 dólares menos que hace una semana. En los mercados europeos también cerró con pérdidas, presionado por el avance de la cosecha europea y el dinamismo del competitivo trigo ruso.
En Estados Unidos la cosecha del trigo de invierno se sigue atrasando por lluvias y exceso de humedad, condiciones que podrían verse reflejadas en la calidad.
La referencia en Uruguay para el trigo de la próxima campaña es de US$ 225, para la cebada maltera entre US$ 242 y US$ 248, y US$ 220 la cebada de exportación.
El maíz en Chicago repuntó levemente este lunes con la influencia de pronósticos meteorológicos de corto plazo poco auspiciosos en la etapa de definición de rindes de los cultivos. Subió dos dólares en la primera posición, de US$ 191 a US$ 193 por tonelada, mientras que el maíz diciembre cotizó a US$ 196 y US$ 205 para julio del año que viene. En Brasil la cosecha de maíz safrinha avanza a toda máquina con una referencia de US$ 193 por tonelada y pone un freno a los precios internacionales.
Luego del cierre del mercado, el estado de los cultivos marcó una inusual mejora de cuatro puntos porcentuales la proporción de maíz en estado bueno/excelente, al elevarla del 51% a 55%, frente al 53% previsto por los operadores. Con más área y más mejora en el estado, la brecha de precios a favor de las oleaginosas puede seguir ensanchándose.
Para el informe del USDA del miércoles los operadores esperan una corrección de la proyección de rendimientos como consecuencia de las condiciones de sequía en zonas importantes de cultivos, que mitigue el crecimiento de la producción que supone el aumento por encima de lo esperado del área sembrada.