La caída del stock ganadero -fundamentalmente novillos- a causa de una alta extracción en los últimos dos años por elevada faena y exportación en pie llevó a un ajuste de la faena de 5% interanual en 2019 y de un 25% en lo que va del 2020.
La diferencia entre el acumulado anual del 2020 y el del 2019 se ha ido acentuando a causa de la escasez de oferta.
Del 1 de enero al 7 de marzo se faenaron 339.530 cabezas, un 25% por debajo (112.804 cabezas menos) que las 452.334 cabezas del mismo momento del año pasado. Principalmente por una caída de 35% en la faena de vacas y de 35% y 37% en la de novillos de seis y ocho dientes respectivamente.
La faena de vaquillonas es 11% menor que la del año pasado, 51.986 cabezas vs. 58.542.
En lo que va del año se llevan faenados 161.012 novillos, un 19% menos que los 199.028 de igual período del año pasado. El mayor descenso fue en los novillos de 8 dientes y 6 dientes. Mientras los de dientes de leche aumentaron 22% interanual.
En las últimas cuatro semanas la faena de vacunos se mantiene en el eje de 42 mil vacunos, unos 10 mil menos que un año atrás. Un factor que junto a la gradual recuperación de China ayuda a sostener las cotizaciones. La faena recién puede empezar una gradual recuperación en el segundo semestre.