Por Eduardo Blasina
El precio del ganado gordo parece estable aunque con una industria que sigue incómoda con el precio actual y ha reducido la faena de ganado de pasto. Habrá un repunte por la entrada de ganado de corral pero la velocidad de la recría y el engorde parece mermar. Probablemente el peso de faena empezará a subir ya que los productores priorizarán ganar kilos en un mercado que no tiene prisa por catar precios que parecen haberse normalizado respecto a los excepcionales del primer semestre. Aun así que los mejores novillos de pasto sigan por encima de los US$ 5 es importante para mantener la referencia de que siguen siendo precios muy favorables para el conjunto de la cadena.
Como hemos planteado en una anterior columna, China es la gran oportunidad pero también un factor de riesgo. El bajo crecimiento económico, la lentitud de la recuperación de una actividad económica muy afectada por los bloqueos derivados del Covid y tal vez un panorama mucho más tenso en lo geopolítico llevan a que los compradores de China presionen para lograr precios más bajos por la carne.
La meseta marca una faena más tranquila que terminará este año algo por debajo de la del año pasado y precios más tranquilos también manteniéndose en niveles altos pero estables y menores a los picos que han quedado atrás.
En materia de precios, la baja de los mercados se ve al menos parcialmente balanceada por un panorama forrajero que va mejorando en términos promedio y por un precio de reposición que va en gradual ascenso.