Zafra lanera: precios en Uruguay cayeron entre 7% y 36% según la finura

La producción ovina atraviesa una coyuntura compleja por la fuerte caída de la demanda externa de lana y el desplome de los precios que lleva ya cinco años. A ello se suma que el precio de exportación de la carne ovina en 2023 está 25% abajo del año pasado y 19% debajo de 2021, aunque aumentó el volumen exportado y la disponibilidad de lanares para faena, que se llevaron la peor parte en el alivio de los campos por la sequía.

Los precios de venta de las lanas uruguayas bajaron entre 15% y 20% en la zafra 2022/23 con caídas de hasta 36% en algunos rangos de finura, de acuerdo al balance de la Unión de Consignatarios y Rematadores Laneros del Uruguay (UCRLU).

Comercialmente fue una zafra muy complicada por factores externos, en una coyuntura local compleja para la producción ovina. Desde junio de 2022 a mediados de febrero de este año se comercializaron lanas finas –desde 21 micras- a buen ritmo y con valores razonables.

En febrero “se cortó la demanda muy bruscamente, y los valores empezaron a descender de a poco hasta el momento de hoy, con valores por debajo del promedio de la zafra”, dijo el presidente de la gremial, Pablo Iramendi. En la semana cerrada el 21 de junio el Indicador de Mercados del Este (IME) en Australia cerró a US$ 7,74 por kilo base limpia, su nivel más bajo desde setiembre de 2020.

Las principales caídas este año se registran en los extremos del rango de micronajes: 26% cayó el promedio de las lanas Merino Súper fino de menos de 17,9 micras, desde US$ 13,31 a US$ 9,81 por kilo base sucia. Un retroceso de US$ 3,50 por kilo respecto al año pasado para lotes con certificaciones.

En la otra punta, los precios de lanas Corriedale de 28 micras cayeron 36%, de US$ 1,75 a US$ 1,12 por kilo vellón, acentuando la grave situación de pérdida de mercado y valor de un sector de lanas muy castigado en los últimos años.

Si se comparan los valores con los de la temporada 2019-2020, cuando se quebró la demanda por la ausencia de China, las de 17,9 micras se mantienen 5% por encima mientras que las de 28 micras acumulan una caída de 65% en los precios promedio.

Las más estables en la última zafra fueron las lanas de 22 a 19 micras, con bajas de 7% a 8% aunque la corriente de negocios fue irregular a diferencia de años anteriores. Entre 22 y 25 micras las bajas son de 15%, también con baches en el ritmo de demanda.

Los promedios de esta zafra, incluso, “pueden parecer un poco elevados” dijo Iramendi, considerando la pronunciada baja desde febrero hasta ahora.

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