Trabajadores de una de las plantas de Fonterra en Nueva Zelanda protestan contra la intención de la empresa de que todos los trabajadores cuenten con el esquema completo de vacunación.
Trabajadores de la planta de Clandeboye, en la isla norte, cerca de Temuka, se pararon con pancartas a lo largo de la carretera de entrada a la fábrica a mediados de la semana pasada.
Ben Thomas, empleado de Fonterra, dijo que estaba protestando porque si no estaba completamente vacunado, probablemente perdería su trabajo y no creía que fuera justo, publicó el portal Stuff.
La propuesta de una política de vacunación obligatoria para los trabajadores de Fonterra se abrió a consulta en diciembre pasado. Si bien decisión aún no hay una definición sobre el tema, si siguiera adelante se implementaría a partir del 1 de marzo.