Mejorar el acceso a los mercados mediante la reducción arancelaria es la clave para que la cadena cárnica de Uruguay no solo mantenga las cifras récord actuales de faena, exportación y precios, sino que crezca hasta alcanzar su mayor potencial, sostuvo Ricardo Reilly, delegado de la Asociación Rural del Uruguay (ARU) ante INAC.
“Hay una apuesta de todo el complejo cárnico, todos los actores están jugando al ataque y poniendo toda la carne en el asador, aunque el máximo potencial estaría dado por la mejora de la condición de acceso”, afirmó en Tiempo de Cambio de Radio Rural.
Este panorama está marcado por el ritmo de la faena y los precios de la hacienda, así como los valores que está obteniendo la carne en los mercados internacionales.
Si no se mejora el acceso, para 2025 “la situación mejorará pero tendrá limitaciones para trasladar eso en mejores precios a la cadena de valor”, dijo Reilly; “el partido se va a empezar a jugar cuando el propio presidente de la República, el ministro y los actores del sector, puedan salir a hacer un poco de lobby en forma presencial, como en la feria de Dubai donde INAC va a participar estratégicamente durante algunas semanas”.
Cifras récord
Reilly adelantó que en el mes de agosto vamos a estar arriba de los 220.000 vacunos faenados, número récord sin precedentes para el mes de agosto, que ya había pasado en el mes de julio.
Récord de faena para agosto: más de 204.000 vacunos
En el análisis del stock vacuno afirmó que más de que el número va a cerrar en el entorno de 12 millones de cabezas, se ven tendencias muy positivas, como la participación de ganado joven y el aumento del número de vientres entre vaquillonas y vacas de cría, que sigue en el entorno de 6 millones.
“La máquina de producir sigue intacta y la apuesta a la cría se confirma, hay una proyección y una visión optimista de los actores, al menos en el mediano plazo, y eso es una buena señal”, dijo Reilly.
El corto plazo
La dinámica del sector se mantuvo hasta el último día de agosto y la incertidumbre está marcada por las dificultades logísticas aunque al menos en el corto plazo no se está visualizando un colapso logístico “que tranque todo”.
“Se trabaja para la semana que viene, a disponibilidad”, afirmó, “hay una gran incertidumbre, los costos se han multiplicado al menos por dos, pero la carne hasta ahora está saliendo con la capacidad de frío que está cerca del límite pero las industrias nos dicen que se está descongestionando con salidas desde Chile y Rio Grande para la Unión Europea”.
Para la falta de contenedores y el retraso de los embarques no se prevé una solución final para los próximos dos o tres meses y según la Unión de Exportadores la crisis logística se extenderá hasta el principio del año que viene.
La urgencia de las exportaciones de carne está marcada por el Año Nuevo chino, a principios de febrero, que requiere embarques como máximo hasta el 10 de noviembre.