Lo principal para EEUU es que las existencias finales de Estados Unidos fueron sostenidas sin cambios, en 3,66 millones de toneladas, un nivel peligrosamente bajo. La consecuencia fue que el precio de la soja acompañó la suba de maíz y trigo para cerrar en US$ 526 para el corto plazo y US$ 490 para la próxima cosecha.
La cosecha pasada de Brasil fue sostenida en 137 millones de toneladas, pero las exportaciones fueron reducidas de 86 a 83 millones. La producción de la Argentina fue reducida de 47 a 46,50 millones de toneladas. Muy importante, las importaciones chinas fueron ajustadas de 100 a 98 millones de toneladas. Señal de abastecimiento o de altos precios persistiendo.
Respecto a la zafra en curso, 2021/2022 la cosecha de Estados Unidos fue mantenida en 119,89 millones de toneladas, por encima de los 119,59 millones previstos por los privados. El rinde promedio de tendencia fue sostenido en 3.416 kilos por hectárea, respecto de los 3.408 quintales que espera el mercado. El stock crece muy levemente a 4,22 millones, sigue siendo exiguo frente a los 14 millones del año pasado y los 24 millones de dos años atrás
Nada que calme al mercado más allá de la baja en la proyección de las compras de China.