Las lluvias parecen haber fallado en el sur, lo que genera incertidumbre sobre eventuales faltantes de agua para los cultivos de invierno. En particular porque esta semana habrá un fuerte aumento de temperatura. La próxima lluvia llegaría entre el 30 de setiembre y el 1 de octubre, pero nuevamente es dudosa la magnitud que tenga en el suroeste.
Se acelera el enfriamiento del Océano Pacífico en su zona clave. El riesgo de sequía para primavera y verano se mantiene.