En un mercado de hacienda todavía con escasas operaciones y caída de faena, la Asociación de Consignatarios de Ganado (ACG) consignó esta semana que la demanda se muestra “más receptiva en aceptar los valores de venta acorde a la limitada oferta”.
El promedio para los novillos bajó de US$ 3,85 a US$ 3,83, el de las vacas ajustó solo un centavo de US$ 3,59 a US$ 3,58 y las vaquillonas de US$ 3,79 a US$ 3,77 según el promedio de los negocios concretados la semana pasada.
En el comienzo de la semana las referencias de la mayoría de los negocios se sitúan en US$ 3,75 para los novillos buenos y US$ 3,80 los novillos especiales.
El rango de precios es más amplio en las vacas, con propuestas desde US$ 3,50 a US$ 3,65 por carcasas pesadas y la mayoría de los negocios en el eje de US$ 3,55 a US$ 3,60 en cuarta balanza. Las vaquillonas en el eje de US$ 3,75.
“Las entradas están cortas y la industria ha bajado la faena, lo que demuestra una dificultad para hacerse de los ganados”, apuntó Martín Artola del escritorio Gustavo Basso Negocios Rurales.
“Creemos que están trabajando con más énfasis sobre el precio deseado que sobre la calidad de los ganados”, dijo Artola, “en ese escenario se va transitando aun con un mercado en formación”.
El consignatario Otto Fernández considera que por algunas semanas la tónica seguirá siendo de pulseada de precios entre una industria que quiere bajar las referencias y productores que negocian mucho. Empieza a aparecer más ganado terminado, pero con poco ánimo vendedor.
Desde la industria la percepción es que hubo un desalineamiento entre precios de exportación y de hacienda en un mercado local en tensión por la limitada oferta, que se intenta corregir.
El director ejecutivo de Marfrig en Uruguay, Marcelo Secco, dijo en Tiempo de Cambio de Radio Rural que el precio del novillo debería está más cerca de US$ 3,60 que de US$ 4, referencia que superó a fines de agosto.
En el mercado de reposición, la ACG dio cuenta de una demanda “activa y cautelosa” ante una oferta “expectante que enlentece la concreción de negocios”.
Artola señaló que el mercado de reposición está entrando en una etapa de “sinceramiento” respecto a los precios. “El vendedor entendió que por encima del mercado no hay compradores, todavía la primavera no está en su mejor expresión con una explosión de pastos que aún no ha venido”, lo que genera la cautela de los invernadores que, a su vez, no pueden validar negocios que los corrales sí validan “como los novillos nuevos”.
Los terneros subieron un centavo a US$ 2,61 y las vacas de invernada corrigieron de US$ 1,56 a US$ 1,59 mientras que para las terneras se observa un ajuste de cuatro centavos a US$ 2,17.
En ovinos, con aumento de oferta y demanda activa, el cordero volvió a promediar US$ 4 en la grilla de Consignatarios –y ahora está casi 20 centavos arriba del novillo- mientras que las ovejas tuvieron un rebote y saltaron de US$ 3,06 a US$ 3,17.