El peso promedio en pie de los vacunos faenados es en 2021 el más bajo en los últimos 5 años. Según los datos de INAC, los animales en pie están promediando 515 kilos este año, por debajo de los 524 kilos del año anterior e incluso de los 517 y 516 kilos que promediaron, respectivamente en 2018 y 2019.
El año comenzó con promedios de 530 kilos por cabeza en enero y un pico de 535 kilos en la segunda semana de febrero, se mantuvo por encima de los 525 kilos en febrero y marzo para comenzar un descenso en abril que se profundizó en junio.
La intensificación del ritmo de faena, que comenzó a registrar récords mensuales desde junio y se instaló en promedios semanales por encima de las 50.000 cabezas, fue acompañada por una consistente reducción del peso promedio que se puede atribuir a la recepción de ganado joven.
Esta demanda de la industria por volumen llevó los promedios apenas por encima de los 500 kilos en julio y agosto y por debajo de los 500 kilos para setiembre, entre 20 y 30 kilos por debajo de los pesos registrados en los mismos meses de 2020. En la última semana de setiembre se tocó el piso con un promedio en pie de 494 kilos.
La combinación de amenaza de sequia y buenos precios llevó a que se acentuara una tendencia a vender ganados «faltones». Así, en la última semana registrada por INAC, cerrada el 23 de octubre, el promedio de peso en pie fue de 499 kilos.
La oferta de ganados más jóvenes se percibe en el rendimiento, con un promedio este año de 305 kilos en tercera balanza y 280 en cuarta balanza, 5 kilos por debajo de los promedios de 2020, que fueron de 310 y 285 kilos respectivamente.
Sin embargo, los animales de 2021 tienen un rendimiento más alto que los que ingresaban a faena en 2016. Hace 5 años el promedio de peso de los animales era de 520 kilos en pie y en cuarta balanza arrojaban 277 kilos, tres kilos menos que los 280 kilos de 2021 para animales de 515 kilos en promedio. La ventaja de faenar ganado precoz.
En el mediano plazo varios protagonistas de la ganaderría, como Alvaro Ferrés, opinan que vamos a pesos de carcasa mayores. Pero eso ocurrirá una vez que se aleje la preocupación por el clima y los precios presentes sean percibidos como similares a los de mediano plazo. Probablemente también cuando las relaciones de reposición no sean tan favorables al invernador.