El novillo de exportación (boi China) en Sao Paulo arañó esta semana los US$ 3,90 por kilo carcasa, su mayor valor desde octubre de 2022. En moneda local el incremento fue mayor aún, cerrándose operaciones a 300 reales la arroba, el precio más alto desde agosto del año pasado.
La activa demanda de la industria presionó el valor hacia arriba aunque mostró disparidades en diferentes estados ganaderos donde las alzas todavía no se reflejan en la misma magnitud.
Según S&P Global, “el miércoles estuvo muy activo en los mercados ganaderos de Brasil, lo que refleja una aparente mejora en la liquidez bajo la influencia de nuevos máximos en los precios de la arroba de carne (15 kgs.)”.
Con una relativa oferta de animales terminados y entradas muy cortas de 4 a 6 días los frigoríficos pujan por la hacienda gorda de pasto para mantener la demanda de los mercados internacionales que empezaron a subir los precios.
Por otro lado existe una gran presión sobre los precios de las hembras gordas, debido al aumento en la oferta de esta categoría, informó Portal DBO, ampliando la brecha respecto a los novillos.
La consultora Agrifatto advirtió por la fuerte dependencia del comportamiento de los precios fuertemente influenciados por el desempeño de las exportaciones de carne a China “ya que cualquier problema relacionado con el comercio entre los dos países puede hacer caer fuertemente las cotizaciones internas del ganado en pie, repitiendo el drama que ocurrió en 2021, cuando las ventas al mercado chino se suspendieron por un tiempo largo período debido a de casos atípicos de vaca loca en Mato Grosso y Minas Gerais”.