Con subas promedio de 1,2% en la semana, buena demanda por lanas finas y reticencia de los vendedores ante los bajos precios, los mercados de lana en Australia reabrieron la semana pasada luego de tres semanas de receso.
El Indicador de Mercados del Este (IME) cerró una semana con variaciones en US$ 9,49 el kilo base limpia, una cotización sostenida por la evolución del tipo de cambio local.
Desde la primera jornada, el martes, con solo 73% de la oferta vendida quedó en evidencia la distancia entre la punta compradora y la vendedora, que retuvo oferta al no convalidar los precios.
En las siguientes jornadas la retención de fardos se mantuvo en niveles promedialmente altos de entre 16% y 20%.
La demanda estuvo centrada en lanas de buena calidad. Casi todas las categorías cerraron la semana con flechas hacia arriba. El mercado busca repuntar desde un piso de valores muy bajo que no se registraban desde enero de 2021. Entre junio y julio las cotizaciones perdieron el 10,3%, más de un dólar en pocas semanas.
Los precios respecto a la zafra 2021/22 están entre 3,5% y 5% por debajo para las lanas ultrafinas (menos de 17,5 micras), 12% para las finas y casi 30% para las lanas de 28 micras.
En el mercado local las últimas referencias han estado en el eje de US$ 5 a US$ 6 por kilo base sucia para lanas Merino de entre 21 y 22,5 micras grifa verde.
Por su parte, las referencias para lanas Corriedale están en el eje de US$ 1 a US$ 1,50 con certificaciones, según la finura.