McDonald’s apunta a reducir a cero sus emisiones de gases de efecto invernadero para 2050

Desde la carne en sus hamburguesas a los procesos de trabajo en sus oficinas corporativas y las operaciones de sus proveedores. En todo su sistema corporativo directo e indirecto McDonald´s proyecta eliminar las emisiones de gases de efecto invernadero en dos etapas: recortarlas en 30% para el año 2030 y eliminarlas por completo en 2050.

McDonald’s es uno de los mayores compradores de carne vacuna del mundo. Aproximadamente el 80% de sus emisiones totales provienen de su cadena de suministro, en particular su uso de carne vacuna, pollo, lácteos y otras proteínas.

La cadena de hamburguesas informó que está trabajando con la iniciativa sin fines de lucro Science Based Targets (SBTi), con el objetivo de renovar sus objetivos ambientales.

Se puso la meta de reducir para 2030 las emisiones absolutas en aproximadamente un tercio, tanto para sus proveedores como para sus casi 40.000 restaurantes administrados por empresas y franquiciados en todo el mundo.

Utilizará las nuevas directrices de SBTi  para centrarse en reducir las emisiones en la agricultura, el uso de la tierra y la silvicultura.

«Estamos tratando de enviar una señal a nuestros socios, a nuestros inversores, a nuestros proveedores, a otras marcas de la comunidad global, a los responsables políticos, de que compartimos esa visión para 2050», dijo a Reuters la directora de sostenibilidad de McDonald’s, Jenny McColloch, en una entrevista.

Los científicos de las Naciones Unidas dicen que las emisiones netas del mundo deben caer a cero para 2050 para limitar el aumento de las temperaturas globales a no más de 1,5 grados Celsius en comparación con los niveles preindustriales.

Los planes Net Zero requieren que las empresas reduzcan las emisiones de dióxido de carbono y compensen las emisiones restantes mediante proyectos que capturen el gas.

Más de 1.000 empresas han firmado compromisos similares a través de la ONU o SBTi.

Esta semana, fondos que administran casi US$ 30 billones en activos pidieron que 1.600 de las empresas más contaminantes del mundo establezcan objetivos de emisiones basados ​​en la ciencia, ya que los incendios forestales, las sequías y las inundaciones hacen que la desaceleración del cambio climático sea más urgente.

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