El mercado lanero australiano volvió del receso con la mayor caída semanal en casi 30 años medido en la divisa local. La vuelta de la oferta luego de tres semanas de receso se encontró con una limitada demanda concentrada en los compradores chinos.
En el mercado local la industria tiene escasa demanda y podría ofrecer valores que están por debajo de lo que aspiran los productores. Hay escritorios que están adelantando financiamiento e, incluso, se retira lana de campos donde los productores ya no tienen espacio por guardar más de una zafra. Los comentarios de los consignatarios apuntan a buenos niveles de calidad de la primera lana que está entrando.
El Indicador de Mercado del Este (IME) cerró el miércoles en US$ 7,23 por kilo base limpia con un descenso semanal de 64 centavos o de 8,1%, siendo el menor valor desde setiembre de 2009. Frente al cierre de la zafra pasada -terminada el 30 de junio- el indicador retrocede 6,2%.
En dólares australianos el EMI cerró en AUS$ 10,06 por kilo base limpia con un retroceso en la semana de 11,3% y de 8,5% desde el inicio de la zafra 2020/2021.En términos porcentuales, fue la contracción más alta desde el año 1991 cuando se eliminó el piso de precios.
De una oferta de 42.734 fardos -un aumento de 7.502 fardos respecto a la semana previa al receso- se comercializó el 69,9% del total.
En las lanas de 30 y 28 micras el descenso semanal -en dólares estadounidenses- fue de 4% y 5,3% respectivamente con una contracción de 10,3% en lotes de 21 micras y de 8,7% en los de 19 micras.