En Australia se sintió el efecto pánico del coronavirus aunque -medido en la moneda local- el ajuste no fue tan marcado. En la plaza doméstica las industrias difícilmente puedan tomar posición teniendo en cuenta lo que pasa en el exterior. Y los precios que podrían pasar estarían aún más bajos de los que no aceptaban, en general, los productores hasta semanas atrás.
El Indicador de Mercado del Este (IME) cerró el jueves en US$ 9,82 por kilo base limpia, el menor valor desde el 5 de setiembre del año pasado. En la semana perdió 5,02% acumulando un rojo de 18,1% desde que comenzó la zafra 2019/2020 a partir de julio. En la divisa local el IME cerró en AU$ 15,21 por kilo cediendo 2,6% en el balance semanal y 11,3% en lo que va de la zafra.
La comercialización fue de 74,5%. Para esta semana se prevé una oferta de 50.000 fardos en tres días de remate. Reportes de sitios australianos señalan que los problemas de calidad siguen presentando dificultades para los exportadores. El reporte semanal de Australian Wool Innovation indicó que se hubo ‘volúmenes mínimos’ del nivel promedio de calidad que compra China, especialmente para los lotes entre 19 y 22 micras.