La Junta de INAC difundió este miércoles un comunicado en el que critica tanto la ley de Faena Predial Artesanal N° 20.097 como la reglamentación por parte del Poder Ejecutivo.
“Entendemos que se podría en los hechos, estar estimulando la faena clandestina, al no existir un mecanismo de control y fiscalización de parte del MGAP eficiente y eficaz que garantice la inocuidad alimentaria en defensa de los consumidores, y la justa competencia que hace a la transparencia comercial, en defensa del complejo cárnico nacional”, se expresa en el comunicado de INAC.
El Instituto “solamente puede recomendar a los consumidores adquirir carne en carnicerías y locales de venta debidamente habilitados”.
Los miembros de la Junta manifestaron “inquietud” por la capacidad real de control y fiscalización de todos los requisitos que exige la normativa en los predios autorizados. “Pero, sobre todo, en aquellos que no estén autorizados o no cumplan la normativa, teniendo en cuenta que el incumplimiento de esos requisitos puede tipificar un delito de faena clandestina, además de las sanciones administrativas que correspondan”, se expresa en el comunicado.
Desde el INAC afirman que en la ley se “desconoció” la herramienta digital diseñada por el Instituto en conjunto con el MGAP para identificar la carne producto de faena predial y que “se enfocó únicamente en habilitar la faena a pequeños productores artesanales familiares, sin abordar el problema de fondo, que afecta a todos los productores”.
“Ni los productores ni sus empleados pueden transportar carne legalmente a sus domicilios, sin riesgo a ser detenidos por presunción de abigeato o faena clandestina. Tampoco está permitido regalar un lechón o un cordero a un conocido, porque se corre el mismo riesgo”.
Posteriormente, el Decreto Reglamentario aprobado “contradice el espíritu del legislador” al permitir faenas “en volúmenes que no se corresponden con la realidad de un pequeño productor familiar” que requieren “instalaciones especiales para garantizar la inocuidad del producto”.
Esto, afirman los directores del INAC, “dificulta la posibilidad de cumplir los requisitos de la norma para realizar la faena predial artesanal”.
En definitiva, “en lugar de aportar soluciones ha generado más inconvenientes”, se expresa en el comunicado “complejizando aún más la situación de la faena predial, en demérito de los productores y los consumidores”.