En setiembre China importó 218.2102 toneladas de carne vacuna, 11% menos que en el mismo mes de 2023, que fue de 245.038 toneladas y 5% menos que en agosto último. Para el mes de setiembre representó el volumen más bajo desde 2020.
Es el cuarto mes seguido de reducción en los ingresos al gigante asiático, que comenzó el año con un gran impulso y en mayo superaba en 24% las importaciones del año anterior.
Con setiembre cerrado el volumen ingresado se sostiene por encima de 2023 aunque solo 3,4% por encima, unas 85 mil toneladas más.
Según los datos de Aduanas de China los envíos de Uruguay el mes pasado totalizaron 12.792 toneladas, 34% menos que en setiembre de 2023.
Brasil fue el principal proveedor con 107 mil toneladas, 1% menos que el año anterior. Las compras en Argentina bajaron 11%, en Australia 8%, en EEUU 21% y en Nueva Zelanda 56%.
Solo los mercados secundarios reunidos en la categoría “Otros”, y que China ha buscado estimular, muestran un incremento leve de 1% en los volúmenes colocados en China en setiembre. Bolivia, con 10 mil toneladas quedó apenas por debajo de Uruguay.
Según la consultora australiana Steiner “una demanda sólida y precios altos en el mercado estadounidense han desviado parte de la demanda de China a Estados Unidos”, particularmente en los casos de Uruguay y Nueva Zelanda.
El portal argentino Valor Carne estima que las exportaciones de los principales cinco proveedores “hacen que estimemos 210 mil toneladas para octubre, lo que sería un nuevo paso atrás de 13 mil toneladas en forma interanual, lo que llevaría al total de 10 meses a superar en sólo 2% al comparable de 2023” a dos meses del cierre del año.
Si bien el USDA corrigió a la baja su estimación de importaciones de China para 2024 sigue proyectando un volumen récord.
El precio medio de la carne sin hueso congelada fue de poco menos de US$ 5 mil por tonelada, según datos extraoficiales citados por Valor Carne por lo que “se mantiene por 13er mes en un nivel tan pobre”.