Dos gremiales de productores de carne de EEUU solicitaron al secretario de Agricultura de ese país, Tom Vilsack, que se suspendan las importaciones de carne vacuna de Brasil, preocupados por demoras en los procedimientos de notificación a la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) ante la aparición de enfermedades.
En junio de este año Brasil tuvo dos casos atípicos de vaca loca (EEB). Pero las autoridades pertinentes no informaron de los casos a la OIE hasta setiembre. En una carta a Vilsack, la Asociación Nacional de Ganaderos de Carne (NCBA) le pidió a Vilsack que suspendiera indefinidamente las importaciones de carne fresca de Brasil para que el Departamento de Agricultura de EEUU pueda realizar una revisión exhaustiva y una evaluación de riesgos del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Ganadería de Brasil (MAPA) y su sistema de laboratorio de diagnóstico veterinario, informa el sitio especializado Meat and Poultry.
“Es hora de mantener la carne fresca brasileña fuera de este país hasta que el USDA pueda confirmar que Brasil cumple con los mismos estándares de seguridad alimentaria y de consumo que aplicamos a todos nuestros socios comerciales”, dijo Ethan Lane, vicepresidente de Asuntos Gubernamentales de la NCBA.
“Su falta de transparencia plantean serias dudas sobre la capacidad de Brasil para producir ganado vacuno y carne a un nivel de seguridad equivalente al de los productores estadounidenses. Si no pueden cumplir con ese estándar, su producto no tiene lugar aquí”, remarcó.
La organización R-CALF USA también envió una carta a Vilsack instando a una acción más expansiva pidiendo una suspensión inmediata de las importaciones de todos los productos cárnicos, tanto frescos como precocinados.
“Debido a que nuestra solicitud se debe principalmente a las repetidas fallas de Brasil en informar a tiempo los brotes de EEB, se deben suspender todas las importaciones de toda la carne de res potencialmente sujeta a la contaminación por EEB”, dijo la R-CALF USA.