El vínculo de los aditivos de los fiambres y embutidos con el cáncer de colon fue confirmado por autoridades francesas de la seguridad alimentaria, en línea con un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de 2015.
La resolución del organismo nacional de seguridad alimentaria (Anses) es considerado como un golpe para la industria del jamón y embutidos curados en uno de los principales productores del mundo. El gobierno de Emanuel Macron prometió “reducir los aditivos en el jamón y los embutidos curados” informó la agencia de noticias AFP.
Las autoridades sanitarias francesas indicaron que han confirmado un vínculo entre los nitratos añadidos a la carne procesada y el cáncer de colon, asestando un duro golpe a la preciada industria del jamón y embutidos curados del país.
El organismo nacional de seguridad alimentaria Anses dijo que su estudio de los datos publicados sobre el tema respaldó conclusiones similares en 2015 de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Anses “recomienda reducir el consumo de la gama de nitratos y nitritos limitando deliberadamente la exposición a través del consumo de alimentos”.
Los nitratos se agregan a una gama de productos alimenticios para mejorar su vida útil y sabor, y para ayudar a dar a los productos a base de cerdo su tono rosado.
El gobierno anunció de inmediato que lanzaría un plan de acción para reducir el uso de aditivos a finales de este año. “Se trata de limitar su uso a lo estrictamente necesario”, dijo un comunicado conjunto de los ministros de Salud y Agricultura.
“La reducción debe hacerse de forma equilibrada que garantice la seguridad alimentaria del consumidor”.
La advertencia de la OMS de 2015, en base a estudios de su Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer, concluyó que las carnes procesadas deberían clasificarse como carcinógenos del grupo 1.
Anses dijo en su comunicado que la reducción de nitratos se traduciría en mayores riesgos de enfermedades graves como el botulismo, la listeria o la salmonella. Pero estos peligros podrían manejarse con fechas de consumo más cortas y procesos de fabricación modificados.
“Frente a los hechos científicos, la clase política debe tomar medidas”, dijeron en un comunicado conjunto el grupo activista Foodwatch, la Liga contra el Cáncer y la aplicación de seguimiento de la salud Yuka.
En base a AFP