Las verduras, frutas, cereales, carne, pescado, comidas para bebés, y otros alimentos, tendrán que cumplir con límites más estrictos de contenido de cadmio y plomo para poder acceder a los mercados de la Unión Europea. La nueva reglamentación estará vigente desde fines de agosto.
Los niveles de cadmio y el plomo-metales tóxicos presentes en muchos alimentos- deberán ser reducidos en una larga lista de productos alimenticios que pretendan ingresar a los países de la Unión Europea.
Por debajo de ciertos límites, la ingesta de estos metales en los alimentos no es considerada de peligro para la salud humana, pero nuevas recomendaciones científicas para limitar la exposición a sustancias cancerígenas aconsejan la reducción de los valores autorizados hasta el presente.
Los límites más estrictos para el cadmio se aplicarán a partir del 31 de agosto y para el plomo a partir del 30 de agosto.
Los productos que contienen estos metales más allá de los nuevos límites, pero que ingresaron al mercado antes de que entraran en vigencia las nuevas reglas, pueden ser vendidos hasta fines de febrero.
En base a Reuters