El Consejo de Ministros español aprobó a fines de diciembre una normativa que regula el ordenamiento de los establecimientos de vacas de carne y de leche en España. Allí se limita la apertura de explotaciones de más de 850 unidades de ganado, con el objetivo de proteger a las pequeñas y medianas explotaciones.
Aunque aún no se conocen los detalles de la norma aprobada de modo definitivo, a través de ella se establecerán las bases para afrontar retos como la mejora del bienestar animal, la bioseguridad o el cumplimiento de normas para proteger el medioambiente, informó La Voz de Galicia.
Las explotaciones que ya están en marcha tendrán un período de adaptación para poder cumplir con las nuevas normas que marca el decreto, aunque estas van a ser diferentes para las de nueva instalación. También habrá diferencias entre lo que han de cumplir las granjas más pequeñas que las de mayor tamaño con un modelo productivo diferente. Lo que se busca, según Agricultura, es que las granjas de carácter familiar que ya están en funcionamiento no pierdan competitividad.