El barril de petróleo Brent cotizó este lunes a US$ 79,93, continuando una semana de escalada de precios que lo llevó a su mayor valor en tres años. La analista Goldman Sachs ajustó al alza sus previsiones; ahora dicen que podría llegar a US$ 90 para fin de año.
El aumento de los precios del petróleo es otra señal de una crisis energética mundial que está afectando a Europa, con escasez de nafta en las estaciones del Reino Unido, cierre de fábricas por falta de suministro de gas y aumentos históricos en los precios de la electricidad.
El crudo Brent subió un 2,5% a 79,93 dólares, su precio más alto desde octubre de 2018 y los analistas de Goldman Sachs dijeron que podría subir a 90 dólares por barril para fin de año.
Los precios del gas se han disparado a máximos históricos en las últimas semanas debido a la débil producción mundial, las bajas exportaciones de Rusia, los bajos niveles de almacenamiento en el Reino Unido y en otras partes de Europa y la creciente demanda de las economías que dejan atrás las restricciones por Covid.
El mayor comerciante de petróleo independiente del mundo, el Grupo Vitol, dijo que espera que la demanda mundial de crudo aumente en 500.000 barriles por día este invierno.
En Asia, los importadores de gas natural licuado están pagando precios récord para esta época del año para asegurarse el suministro, y algunos comienzan a comprar combustibles más sucios como el carbón y el fuel oil para calefacción.
Esto puede socavar los esfuerzos de los gobiernos para alcanzar ambiciosos objetivos ecológicos: el gas emite aproximadamente la mitad de dióxido de carbono que el carbón cuando se quema.
También se espera que el levantamiento de las restricciones a los visitantes del Reino Unido y la UE a los EEUU a partir de noviembre haga subir los precios, ya que la reapertura de los viajes transatlánticos elevará la demanda de combustible para aviones.
En base a Reuters, Bloomberg y The Telegraph