La elección de Milei disparó al dólar oficial y paralelo en Argentina, que fue acompañada por subas del dólar en Uruguay y en Brasil.
En Argentina subió todo, dólar y tasas. El dólar oficial subió 20% a $365, el Banco Central subió la tasa de interés al 118% para prevenir una corrida. El blue se fue a $685 pesos. Más problemas para el ministro de Economía y candidato a la presidencia oficialista Massa, que quedó tercero en las elecciones.
También hubo una suba fuerte en Uruguay donde la divisa volvió a cruzar los $ 38 para cerrar a $ 38,15 y se encamina a otro mes de recuperación respecto a la inflación. En lo que va del mes ahora el ´dólar va subiendo 1,93% y se encamina a consolidar un cambio de tendencia en relación al rendimiento de las letras de tesorería que deben seguir en baja en sus tasas, lo que puede llevar a un reacomodo de la lógica de ahorro.
¿Despierta el dólar en Uruguay?
El dólar también subió en Brasil donde el dólar cerró por encima de 4,96 reales por dólar, lo que parece mostrar una sensación de incertidumbre regional.
En materia de depreciaciones también fue noticia el rublo ruso cruzando por pimera vez la línea de los 100 rublos por dólar, el nivel más débil en 16 meses, pero cerró sobre 98,5 rublos.
Mientras China sigue desarrollando políticas de estímulo, en eli caso de las anunciadass este lunes para promover la inversión extranjera. Es un nuevo intento de China de revertir la caída de la inversión extranjera del país incluye compromisos para ofrecer a las empresas extranjeras un mejor tratamiento fiscal y facilitarles la obtención de visas, mientras los funcionarios intentan disipar los temores sobre hacer negocios en la segunda economía más grande del mundo.
El plan de 24 puntos del Consejo de Estado, el gabinete de China, también promete relajar las regulaciones sobre la transferencia de datos al extranjero, entre otras medidas. Las políticas están destinadas a abordar las preocupaciones de larga data de las empresas extranjeras sobre su capacidad para competir de manera justa en el proceso de contratación pública y proteger su propiedad intelectual, entre otras cosas.
A principios de este año, Beijing declaró 2023 como el «Año de invertir en China». Pero esa campaña fue recibida rápidamente con escepticismo entre las empresas extranjeras, que expresaron su preocupación por el difícil entorno empresarial, la formulación de políticas impredecibles, el empeoramiento de la geopolítica y la salud de la economía nacional.