Las negociaciones en España sobre la nueva reforma de la Política Agrícola Común (PAC) están entrando en su etapa de definición, y se prevé cerrar el plan estratégico antes de final de año para redistribuir a productores más de 47.000 millones de euros entre 2023 y 2027.
El Ministerio de Agricultura y las comunidades autónomas –que se han enfrentado por este tema- encaminan diversos de grupos de trabajo con el fin de llegar a acuerdos sobre la elaboración del plan estratégico.
Los ecoesquemas son una de las novedades más importantes de la próxima reforma de la PAC. ¿Qué implican? Se ofrece la posibilidad a todos los agricultores y ganaderos de llevar a cabo prácticas beneficiosas para el clima, el territorio y el medio ambiente cumpliendo ciertas exigencias -más allá de las previstas en la normativa comunitaria- y, con ello, acceder a una ayuda complementaria, explica el diario El País de Madrid.
Entre otras prácticas se privilegia “el pastoreo extensivo, la agricultura de conservación, agricultura de precisión, mantenimiento de cubiertas vegetales, setos, márgenes para frenar vertidos, siega sostenible de los prados, rotación de cultivos mejorantes, uso sostenible de insumos como fertilizantes o fitosanitarios”.
Otros temas de debate refieren al régimen de pago básico o los pagos acoplados, que se mantienen prácticamente sin cambios por un importe de unos 700 millones de euros y que alcanzan fundamentalmente al sector vacuno lechero, vacuno de carne, al ovino y al caprino.
El objetivo de Agricultura es que todos los grupos de trabajo terminen antes del 23 de setiembre y celebrar en esa fecha un balance global para su presentación y aprobación en la conferencia sectorial prevista para octubre, para ser enviado a la sede de la Unión Europea en Bruselas antes de fin de año. Su aprobación está prevista en 2022 y su aplicación en 2023.