La guerra entre Ucrania y Rusia tendrá efectos sobre el mercado lácteo global y local. Rusia es, por lejos, el principal importador de manteca de Uruguay. Ese es el segundo principal producto exportado por Uruguay a ese destino.
“Por el momento estamos expectantes para ver cómo se verá afectado el comercio con Rusia (efecto directo)”, dijo a Conexión Agropecuaria la economista Mercedes Baráibar, analista del área de Estudios Económicos de INALE. “Pero hay otros impactos indirectos como el incremento, precio del petróleo, precio de los granos, efectos sobre la actividad económica mundial. Y todo eso combinado con la aún no resolución de la Pandemia, que deja una gran incertidumbre sobre el impacto final”, apuntó.
En 2021 Uruguay exportó 6.399 toneladas de manteca a Rusia por US$ 27 millones y 3.386 toneladas de queso y requesón por US$ 17,9 millones. Conaprole fue el principal exportador. Desde la cooperativa señalaron a Conexión Agropecuaria que es prematuro saber el impacto en los negocios con Rusia.
Más allá del impacto directo inmediato sobre las exportaciones, en el mercado internacional se espera que pueda tener un efecto alcista, consideró Martín Berrutti, gerente Comercial de Estancias del Lago.
“Los fundamentos de mercado siguen siendo alcistas, las producciones están siendo moderadas y/o a la baja, por lo cual entiendo que los precios seguirán firmes en los próximos meses”, dijo. El mercado de futuros de Nueva Zelanda lo señalan. “Por otra parte los granos también están muy firmes, con lo cual hace que la producción primaria del sector lácteo en general, tanto para Europa como para EEUU y en el Hemisferio Sur –nueva Zelanda, Australia, Uruguay y Argentina- genera que los tamberos tengan dificultad para producir leche con altos costos como hoy estamos viendo”, remarcó. Para el industrial los valores seguirán firmes con una demanda sostenida y con un impacto al alza en los próximos meses.
La Comisión Europea advirtió este lunes que el sector agroexportador de la UE podría verse amenazado, porque gran parte de la industria cárnica y láctea de la UE depende de cultivos forrajeros importados de Ucrania, y el bloque también está atado al gas y los fertilizantes rusos.
“Las consecuencias de esta agresión rusa tendrán un gran impacto en nuestro sector agroalimentario y serán dolorosas”, dijo Michael Scannell, funcionario en el departamento de agricultura de la Comisión.