Al igual que en noviembre del año pasado, exportadores uruguayos y de la región señalaron que hay renegociaciones de precios y retrasos de pagos por parte de algunos compradores chinos de carne vacuna.
¿El motivo? El mismo que en noviembre de 2019: la preocupación del Gobierno chino por el aumento en el precio de la carne de cerdo en el gigante asiático llevó a la liberación de stocks de carne y sumado a esto, el ingreso de proteínas por el canal gris -Hong Kong- y Vietnam. Todo esto hace que algunos importadores tomen de forma conservadora las decisiones y que otros no cumplan con los contratos de compra.
‘Vuelven a generarse momentos de tensión en materia comercial, donde hay algunos cambios de reglas, algunos (operadores) cambiando las condiciones, otros no generando los anticipos para la generación de los negocios y otros proponiendo precios diferentes a los que actualmente veníamos operando’, señaló Marcelo Secco, CEO de Marfrig para el Conosur, y presidente de la Asociación de la Industria Frigorífica del Uruguay, entrevistado por el programa Tiempo de Cambio de radio Rural.
‘Nuestra posición es seguir alertando a los canales oficiales de que una vez más esta situación genera incumplimientos comerciales graves’, apuntó el industrial.
‘Hay además un juego en materia comercial, de demora de adelantos, de demoras en la confirmación, que no tiene explicación. Hay que retraerse y tomar el menor riesgo posible, ser conservador en materia de cierre de negocios’, consideró Secco.
Para Secco, hay que ver cuánto dura esto, cuánto transita. ‘Hay algunos operadores que no han incumplido sus compromisos, siguen trabajando. El nivel de cierres de negocios es sensiblemente menor, pero indudablemente la importación no se va a detener. Lo más importante es cómo administrar el riesgo en la formación de precio entre lo que uno cierra y que realmente va a recibir de valor’, sostuvo.
Eduardo Urgal, director del Frigorífico Pando, explicó en videoconferencia con el Plan Agropecuario que ‘El consumo de carne vacuna en China crece de forma exponencial tanto en consumidores como en operadores pero es un mercado muy inmaduro. Se generan ráfagas de compra de carne por especulaciones de escases pero que generan una inflación de precios que se hace insostenible y llevan al incumplimiento de las obligaciones que posiblemente siga sucediendo’.
Para finales de mayo principios de junio posiblemente se vea una caída en el precio de exportación y es factible haya un alineamiento a la baja en los precios en el mercado ganadero en las próximas semanas.
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