La primera proyección de importación de carne vacuna de China para 2024 señala que la demanda será de 3,32 millones de toneladas, 180 mil menos que los 3,5 millones de toneladas estimadas para 2023, que repiten el volumen de 2022.
Según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), los vientos en contra que la economía china enfrentará por el resto del año y hasta 2024 “afectarán el consumo, la producción y la importación tanto de carne de cerdo como carne vacuna”.
Según el informe del USDA la demanda no crecerá el próximo año y es improbable que los importadores acumulen volúmenes de stocks similares a los de la primera mitad de 2023, incluyendo el inventario arrastrado desde el segundo semestre de 2022.
El consumo de carne vacuna en China se mantendrá en 11 millones de toneladas en 2024 y la producción local agregará 200 mil toneladas a los 7 millones proyectados para 2023 “por lo que la brecha de suministro que se necesitará llenar es más pequeña”, advirtió el USDA.
La carne de ganado de pasto de bajo precio de Brasil, Argentina y Uruguay “seguirá dominando el mercado de importación y estos productos suministrarán a empresas procesadoras de alimentos, restaurantes de menor rango y establecimientos institucionales (cantinas)”.
El informe agrega que algunos restaurantes de comida occidental de perfil más alto están empezando a mostrar mayor interés en carne de Argentina y Uruguay.
A su vez, la carne sudamericana –más barata que la de Australia, EEUU y Nueva Zelanda- podría popularizarse en las compras para hacer a la parrilla, así como en restaurantes de comida china y se espera que crezcan las ventas mediante comercio electrónico.