El vencimiento del plazo para completar la venta de tres plantas de Marfrig a Minerva en Uruguay podría ser un buen resultado para ambas compañías.
Marfrig anunció la semana pasada que el contrato había expirado y ya no era válido, pero Minerva manifestó su desacuerdo y que aún espera la aprobación de la Comisión de Promoción y Defensa de la Competencia (COPRODEC) la autoridad antimonopolio uruguaya.
“Consideramos esto como un resultado ligeramente positivo para ambas compañías. Minerva evita los riesgos antimonopolio, preserva la flexibilidad de su balance y mantiene margen para posibles dividendos extraordinarios”, señalaron los analistas de Santander Guilherme Palhares y Laura Hirata.
Marfrig, por su parte, “mantiene su presencia en Uruguay, donde los ciclos ganaderos favorables y el posible impacto de un aumento de los aranceles estadounidenses sobre la carne de res brasileña podrían impulsar el rendimiento”, señalaron los analistas.
Desde que el viernes 29 Marfrig anunció que quedaba sin efecto el acuerdo de 2023 el valor de sus acciones en la bolsa de San Pablo subió 4,5% y en el último mes, tarifazo de EEUU mediante, la suba es de 11,5%
En el caso de Minerva las acciones sufrieron una baja el viernes 29 pero este miércoles se ubicaban 1,5% por encima del cierre de las operaciones de ese día y en el último mes treparon 22%.
Las tres plantas uruguayas involucradas en el acuerdo se ubican en San José, Salto y Colonia, y continúan operando con normalidad. Desde la firma del acuerdo en agosto de 2023, la decisión ha estado en manos de la COPRODEC, que ha rechazado la transacción en repetidas ocasiones.
Tras estos contratiempos, Minerva presentó una propuesta revisada en febrero, acordando adquirir las plantas y revender las instalaciones de Colonia al Grupo Allana de la India, productor y exportador especializado en productos cárnicos halal.
“La decisión final de COPRODEC podría llegar en setiembre, pero la resistencia regulatoria sugiere una baja probabilidad de aprobación”, señaló Santander.
Los analistas de BTG Pactual, Guilherme Guttilla y Thiago Duarte, señalaron que, dado que los términos del contrato nunca se divulgaron, sigue siendo difícil predecir los próximos pasos. Sin embargo, creen que el impacto es menor de lo previsto inicialmente. “Las implicaciones para ambas compañías, independientemente de si el acuerdo avanza, probablemente sean menos significativas hoy de lo que parecía inicialmente”, afirmó el informe de BTG.
Para BTG, la fusión en curso de Marfrig con BRF reduce la importancia del desapalancamiento mediante la venta de activos.
Minerva, por su parte, tendría que pagar R$675 millones —o R$750 millones con intereses incluidos— por los activos uruguayos, que se espera generen aproximadamente R$100 millones de EBITDA anual. “Minerva ya ha captado capital para fortalecer su balance y continúa obteniendo resultados con los activos que ya ha integrado”, añadió BTG.
En base a Valor International