La gerente agronómica de Ambev, Mariángeles Antenucci, explicó en Tiempo de Cambio de radio Rural que el plan para la cebada 2023/2024 presenta cambios en cuanto a la fórmula de fijación de precios.
El precio de la cebada estará 100% atado a la cotización de Chicago, a diferencia de la última zafra que tuvo una parte del valor fijo y otra atada al precio de la bolsa de granos.
Otro cambio es que salen las tablas de proteína y la bonificación se traslada a las variedades europeas con un fijo de US$ 10 por tonelada, señaló Antenucci.
Esta decisión es en respuesta a las perspectivas climáticas del Año Niño: “ya salimos con un fijo pensando en que el blend que manejamos tiene una respuesta más susceptible a enfermedades en un año un poco más lluvioso”, explicó la gerente agronómica de Ambev.
El productor puede fijar por anticipado un máximo de 2.000 kilos por hectáreas hasta el 31 de octubre; ya empezada la cosecha a partir de esa fecha juega el volumen entregado.
Respecto al área de siembra de cebada, dijo que el año pasado Ambev terminó 15% por debajo de lo que esperaba, pero los altos rendimientos compensaron la caída de área.
El suministro de las dos malterías que opera Ambev requiere entre 110 mil y 115 mil hectáreas “en un año con rendimientos normales”. El excedente se exporta.
Las áreas reservadas antes del anuncio del plan ya fueron confirmadas, afirmó, y dijo que el mercado se está moviendo “rápidamente”.
Con costos menores que en en 2022, los rendimientos de equilibrio que fueron de 3.600 kilos por hectárea en la zafra pasada, este año bajarán a entre 3.300 y 3.400 kg/ha.
Escuche la entrevista con Mariángeles Antenucci