Luego de dos semanas de una euforia a nuestro entender excesiva, los mercados comenzaron este lunes corrigiendo a la baja. Desde la baja al Dow Jones y los demás índices bursátiles a la fuerte suba del dólar en Brasil todo muestra que cualquier optimismo es a estas alturas prematuro.
La lógica se cumplió: bajan las bolsas, sube el dólar, en Uruguay por segundo día consecutivo, cruzó los 43,50, promedió 43,51 y la última operativa fue a 43,60.
Dentro de ese panorama merece destaque la suba del Nasdaq, que logró cerrar en tono positivo con fuertes subas en Tesla y Amazon, esta última no da a abasto a repartir paquetes y ayer anunció la contratación de 75.000 trabajadores. Es la era de la pandemia y el e-commerce. El tráfico en Youtube es 75% más que un año atrás.
Pero en el conjunto se alejan las perspectivas de un rebote rápido de la economía. Varias economías, incluida la uruguaya analizan como ir gradualmente restableciendo algunas actividades. En Uruguay se restableció sin novedades la actividad en la construcción y se planifica la reapertura de los shoppings al comienzo de mayo. Pero ahora viene el dilema; abrir demasiado lento o demasiado rápido sería desastroso, en el primer caso para la economía, en el segundo para la salud, encontrar el ritmo justo es difícil. Japón por ejemplo fue demasiado rápido y tuvo un rebrote.
En consecuencia el Dow Jones perdió 1,3%, casi 400 puntos, y el dólar en Uruguay y en Brasil se movió hacia arriba. En particular fue fuerte la suba en Brasil donde volvió sobre los 5,20 reales. Hay preocupación por el posible cierre de frigoríficos en Brasil, como ya está pasando en EEUU.
El Banco Mundial proyecta una caída de más de 2% para la economía uruguaya este año pero un rebote de 5,5% el año próximo. Una baja menor al promedio de América Latina y una recuperación mayor al promedio.
