Por Eduardo Blasina
Es un buen momento para observar la perspectiva de la poszafra. Porque todavía quedan terneros por vender, en la zafra de este otoño amigable que no obliga a nadie a vender de apuro.
Los precios van en ascenso y con las referencias actuales los mejores novillos quedan a menos de 10% de distancia de cotizar a US$ 4 por kilo de carcasa.
Una señal, que de concretarse sobre el mes de agosto, a su vez genera el marco para la próxima zafra de reproductores.
Qué factores pueden llevar a una poszafra en esos niveles? Una clave es la apertura de EEUU y Europa a la actividad al aire libre y el turismo. Si los restaurantes están abiertos y los hoteles también, la clase media seguramente tendrá un «consumo compensatorio» con cortes caros luego de meses de ahorro y encierro forzados.
China parece seguir comprando a todo ritmo. La oferta en Brasil y Argentina parece ser escasa. Finalmente la suba imparable de los granos que hoy volvieron a tener fuertes subas y marcaron nuevos máximos desde hace 7 años, la soja arriba de US$ 520 y el maíz que sigue rumbo a los US$ 300 generará una suba de costos en la producción de carne que también deberá traducirse a precios.
No es un pronóstico, pero es tiempo de pencas y apostar a un precio de US$ 4 para la poszafra no parece descabellado.