El mercado de granos sigue transitando con firmeza el fin de verano y este lunes la soja llegó a US$ 505 en cotizaciones puestas en Nueva Palmira. Trigo y maíz empezaron la jornada en suba pero luego revirtieron y cotizaron en baja. En cualquier caso, el mercado sigue con los mismos problemas, desde las lluvias de Brasil al escaso stock de EEUU, que puede ser reducido mañana en el informe del USDA todavía un poco más, aunque las exportaciones bajaron y las ventas de las últimas semanas fueron escasas por lo que el ajuste a la baja en las reservas sería escasa.
En el sur del Mercosur la sequía es la que amenaza a la producción de Argentina y de la zona núcleo de Uruguay.
En el caso de Uruguay, desde una producción que se preveía en 2,6 millones de toneladas ya se va corrigiendo la estimación a 2,4 millones “pero se sigue revisando día tras día” explicó en el programa Tiempo de Cambio Christian Nolte, gerente de Cofco.
Los problemas productivos del Mercosur podrían expresarse mañana en el informe mensual del USDA de marzo, en el que podría volver a recortarse el stock de granos de EEUU.
Por ahora las referencias se mantienen en el eje de los US$ 500 para la soja, los US$ 230 por el trigo, ya empieza a plantearse un precio de US$ 440 por colza. En el caso del maíz avanza la cosecha pero siguen lejos los precios ofrecidos por los compradores y lo que pretenden los productores. El ajuste de precios de la leche en la venta de Global Dairy Trade puede traducirse en una mejor demanda futura particularmente si las condiciones clilmáticas siguen marcando un deterioro de los cultivos.
Por ahora todo sigue firme y no cabe esperar un cambio fuerte en ese sentido. La soja complicada por la cosecha de Brasil que está pasada por agua, el maíz complicado por la demora en la siembra de maíz safrinha de Brasil. A eso se suma la incipiente sequía de EEUU que supone una amenaza para los cultivos de trigo en Kansas y eventualmente para el comienzo de los cultivos de verano, aunque en este caso todavía no están sembrados.