La facturación bruta de los establecimientos lecheros en setiembre, medido en dólares, fue la más alta para ese mes desde 2014. Totalizó US$ 62,64 millones, una recuperación interanual de 3%, según se desprende de los datos de remisión y precio publicados por el Instituto Nacional de la Leche.
En el acumulado enero-setiembre, la facturación se ubicó en US$ 436,73 millones, 3,4% arriba de los US$ 422,49 millones registrados un año atrás.
Medido en pesos, los ingresos de los tambos se ubicaron en $ 2.662 millones en setiembre, un alza de 19% frente al mismo mes de 2019.
En lo que va del año sumó $ 18.258 millones frente a los $ 14.660 en igual periodo del año pasado, una suba marcada de 24,5%.
La remisión en setiembre fue la más alta para ese mes desde que hay registros, con 209,2 millones de litros, un salto interanual de 5%.
El precio pagado al productor en el noveno mes del año por litro de leche remitido promedió $ 12,72, un 13% arriba de los 11,23 registrados un año atrás. En dólares, por parte, se ubicó en US$ 0,30, 2% menos que los US$ 0,31 de igual mes en 2019.