La faena ovina cayó a su menor nivel desde la última semana de mayo con 6.346 cabezas, 61% corderos, 11% borregos y 25% ovejas.
En la comparación interanual, tanto 2023 como 2024 duplican este volumen de faena en la semana equivalente, y daban ya señales de incrementos sostenidos en la entrada a la zafra.
Este año la oferta para lanares es todavía limitada, con una mayor retención de vientres que se refleja en una baja de 85 mil ovejas a faena en lo que va de 2025.
Pero más incidencia aún tiene la limitada posibilidad de colocación de hacienda con pocas plantas operativas y ubicadas en el sur del país, con fletes largos desde el norte, la zona de mayor producción ovejera del país.
Tres plantas concentraron el 90% de la actividad de la última semana. Parte de la baja se puede atribuir a la ausencia de Bamidal que había retomado la actividad. Esta semana Las Piedras faenó el 40% de los lanares, San Jacinto el 35% y Oferan el 16%.
Hasta el 9 de agosto la faena de lanares se redujo 27,4% frente a 2024, 130 mil cabezas menos.