Semana bisagra para el mercado ganadero. “En el gordo la sensación es que se está llegando al piso”, dijo a Conexión Agropecuaria Carlos de Freitas, director del escritorio del mismo nombre.
La industria muestra mayor interés por ganados especiales, que son los que menos abundan, comentó. “Por lo menos deberíamos estar hablando de un piso”, dijo. Esta fue la impresión que quedó tras la reunión de la Asociación de Consignatarios de Ganado (ACG) de este lunes. «Con menor concreción de negocios frente a una mejor posición de la oferta, se avizora cierta estabilidad en el mercado sobre el fin de la semana. Entradas dispares», fue el comentario sobre la operativa del mercado de hacienda gorda durante la semana pasada.
En un momento en que las diferencias son marcadas por peso y calidad, los precios de punta por novillos excepcionales rondan los US$ 3,60 por kilo. Y una vaca bien pesada, de carcasa completa, puede rondar los US$ 3,40. Son casos muy puntuales. “Esos ganados que están empezando a aparecer en volúmenes escasos empiezan a ser buscados por la industria y absorbidos y por ese lado estaríamos llegando a un piso”.
El grueso de los negocios se hace por otro tipo de ganado, novillos buenos generales, en el eje de los US$ 3,40. “Ese precio empieza a pechar con el precio de encierre para corral, le pone como un piso” al mercado, sostuvo.
En el caso de la vaca gorda la referencia este lunes rondaba los US$ 3,20.
En ACG el promedio para los novillos bajó de US$ 3,52 a US$ 3,47 por kilo carcasa, las vacas de US$ 3,22 a US$ 3,14 y las vaquillonas de US$ 3,40 a US$ 3,35.
Las entradas van de una semana a diez días. “En promedio las entradas se van acortando”.
El negocio de corral sigue cauteloso, más selectivo con compras principalmente con destino cuota, pero sigue operando.
Son muy pocos negocios y este interés por ganados especiales responde a una demanda internacional “en los cortes de valor”, destacó el operador. “Lo fundamental es pasar este pozo de aire sin que se pare la máquina”, remarcó, para evitar desalentar procesos que son de largo plazo.
En los mercados externos, China podría estar tocando un piso de precios y la Unión Europea muestra signos de recuperación.
En agosto comienza una nueva ventana de faena de cuota y podría poner un nuevo paño frío al mercado. Para de Freitas “esa ventana va a tener su influencia”, pero “no veo que puedan bajarlo mucho más de esto”, puntualizó.
En el mercado de reposición, se sostiene la firmeza del ternero, que lleva la relación flaco/gordo a máximos desde 2017, lo que mantiene a la demanda cautelosa. Las categorías de terneros y novillo de encierro están muy fluidos. Hay interés por ganado preñado, comentó De Freitas. El promedio de ACG por terneros se mantuvo estable en US$ 2,36 por kilo, aunque terneras y vacas de invernada mostraron flechas para abajo y promediaron US$ 1,93 y US$ 1,42 respectivamente. Desde ACG se informó de «graves problemas» en las cargas por garrapata.
“Si hay una primavera buena, que se instale temprano, va a faltar ganado (…) los campos van a necesitar ganado”.
En lanares los negocios sin mínimos, con muy poca oferta que trajo la faena a mínimos de los últimos tres años y precios que siguen a la baja con fuertes ajustes para ovejas, de US$ 2,40 a US$ 2,30 y capones, que bajaron de US$ 2,47 a US$ 2,31. Los corderos pesados más estables en el eje de US$ 2,90.