El precio de la lana bajó 3,2% en dólares en Australia en la última semana, alcanzando su menor valor desde principios de diciembre de 2022. El mercado se retrajo, con una demanda planchada ante la calidad heterogénea del producto. Los exportadores encuentran dificultades para satisfacer los requerimientos de calidad de sus clientes. Aun así fue comercializado un volumen importante de casi 42.500 fardos.
El Indicador de Mercados (IME) del Este cayó desde US$ 8,68 a US$ 8,40 por kilo base limpia, con bajas que se fueron acentuando en las tres jornadas de remates. El indicador se encuentra 16,6% debajo de un año atrás.
En moneda local la baja semanal fue menor como consecuencia de la depreciación de la divisa australiana. La cotización se redujo 1,6% desde AU 12,84 a AU 12,63 por kilo base limpia.
El 15% de la lana inscripta fue retirada de los remates. El volumen comercializado en lo que va de 2023 es 0,6% superior al del año pasado con 1,65 millones de fardos.
Las distintas categorías de las Merino sufrieron pérdidas de hasta 55 centavos por kilo en moneda australiana.
Los compradores privilegiaron sobre el fin de la semana los lotes de lanas finas de 18,5 a 20,5 micras con las mejores especificaciones y menor contenido vegetal, los únicos sectores en que se registró competencia.
En Uruguay la operativa de negocios sigue siendo limitada debido al bajo nivel de las cotizaciones. La Unión de Consignatarios y Rematadores de Lana no reportó negocios en la última semana. El Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL) solo relevó la comercialización de un lote de lana Merilín de 4.000 kilos y 23 micras acondicionado con grifa verde que cotizó a US$ 2,80 por kilo vellón.